Si lees hasta el final sabrás porqué la pasta de dientes ecológica ha de ser uno de los productos clave de tu higiene bucal ¿Sabes lo que pones en tu cavidad bucal dos veces al día? ¿No crees que si los expertos recomiendan la comida ecológica y de ingredientes naturales, deberíamos apostar por este tipo de productos también en nuestra limpieza bucal? Te dejamos algunas de las razones para dar el paso a la pasta dental del futuro ¡sin perder ni la limpieza ni la sensación de frescor que nos dejan las pastas convencionales!

Lo primero que debemos saber es qué son exactamente estos dentífricos naturales. Tal y como lo indica su nombre, son pastas realizadas con ingredientes orgánicos, como por ejemplo la arcilla blanca, los aceites de coco o los extractos de plantas. Estos tipos de productos, siempre y cuando estén certificados por un comité experto que avale su calidad, cumplen las funciones de los dentífricos convencionales: eliminan la placa, dan un aliento fresco y agradable… todo esto sin contener productos tóxicos en su composición.
¿Por qué son peligrosos los dentífricos convencionales?
Tal y como lo corroboran numerosos artículos especializados, hoy en día existen muchísimos estudios científicos que demuestran cómo muchos de los químicos de los dentífricos del supermercado pasan directamente al torrente sanguíneo de nuestro organismo. Este fenómeno se debe a que la boca es una parte de nuestro cuerpo proclive a esta situación.
Estos productos contienen ingredientes potencialmente perjudiciales como derivados del petróleo, colorantes artificiales, perfumes sintéticos, parabenos…; y todos pueden provocar irritaciones en nuestros órganos, así como en nuestro sistema digestivo e incluso pueden provocar alteraciones endocrinas. A modo de ejercicio, vamos a repasar algunos de los ingredientes más dañinos para nuestra salud. ¡Corre a por tu pasta de dientes y comprueba si contiene alguno de los que te mencionaremos a continuación!
- Parabenos: Estos compuestos serían lo equivalente a los conservantes que contienen algunos de nuestros productos de despensa en la cocina de nuestros hogares. Éstos también se encuentran en otros productos cosméticos como maquillajes o champús para el cabello. Los parabenos pueden afectar al sistema endocrino con su uso continuado.
- Carragenina: Es un espesante derivado de las algas que puede producir problemas intestinales con su ingesta. ¡Cuántas veces nos han alertado de no tragar la pasta de dientes de pequeños! Aquí tenemos una de las razones.
- Fluoruro: Este compuesto, en pequeñas cantidades, fortalece el esmalte y previene las caries. No obstante, si se abusa de él, es altamente tóxico.
- Glicol: ¿Sabías que este ingrediente puede ser hallado en el líquido descongelante de los aviones?
- Dióxido de titanio: Algunos expertos alertan de que el dióxido de titanio puede ser cancerígeno.
- Glicerina: Este producto está presente en casi todas las pastas de dientes del mercado y es el encargado de aportar a nuestro dentífrico una textura pastosa así como evitar que éste se seque con el paso del tiempo. Sin embargo, una de sus consecuencias dañinas es que puede dejar una capa en nuestros dientes que evitará que éstos se puedan remineralizar.
- Edulcorantes artificiales: Los químicos encargados de endulzar nuestros dentífricos convencionales también atentan contra nuestra salud al entrar en nuestra boca. ¿Por qué íbamos a querer que el gusto de un producto de higiene que no deberíamos ingerir sea agradable al paladar?
En conclusión, si una etiqueta de composición se lee como un largo y exhaustivo experimento científico, pregúntate si de verdad quieres que todo eso esté en tu boca. Ahora ya estarás pensando en que tal vez la pasta de dientes ecológica sea tu mejor opción.
Asimismo, las afectaciones mencionadas anteriormente no solo repercuten a nuestra salud, también a la de nuestros hijos pequeños, ya que los dentífricos no ecológicos pueden debilitar su esmalte dental. Esto se debe a que son productos altamente corrosivos para su delicada dentadura.
Más allá de nuestra salud, los dentífricos convencionales afectan al planeta
Otra de las razones se encuentra en el impacto que suponen estas pastas dentífricas para el medio ambiente. Sí, estás leyendo bien. Quizás te preguntes cómo puede un simple producto de higiene dental afectar a nuestro planeta, vamos a verlo. ¿Cuántas veces necesita una persona cepillarse los dientes al día? al menos dos o tres. Impacta saber que la mayoría de pastas de dientes de los supermercados contienen sustancias que modifican de forma negativa al agua de ríos y océanos. Esto se debe a los microplásticos que se encuentran a modo decorativo y por puro marketing en su interior. Sí, esos cuadraditos brillantes de colores dentro de las pastas transparentes. Estos microplásticos son materiales abrasivos para los peces que, si mueren al ingerirlos, ocasionarán que el ecosistema marítimo o fluvial en el que se encuentran se destruya poco a poco. Por no mencionar que estos pescados contaminados sirven de alimento para los humanos.
Recuerda que otro modo de cuidar el planeta sería el de sustituir tu viejo cepillo de plástico por un cepillo de dientes de bambú, 100% biodegradable. El 1% del plástico acumulado en los océanos son cepillos de dientes, dada su lenta descomposición ¡más de 400 años! Son una herramienta de uso diario de vida útil muy corta, unos tres o cuatro meses, y esto se traduce en que más de 4.500 millones de cepillos de dientes de plástico sean desechados cada año.
¿Y cómo consiguen los productos bio la misma efectividad sin contener esos químicos en su composición?
La pasta de dientes ecológica o dentífrico ecológico no solo respeta el esmalte dental, sino que además es capaz de fortalecerlo y de prevenir enfermedades como la gingivitis. ¿Cómo es posible? gracias a su composición, llena de ingredientes naturales como el té verde o el limón, que funcionan como bactericidas o blanqueadores y que, de hecho, también aparecen en las composiciones de los dentífricos convencionales de más elevada calidad. Todos los productos orgánicos se fabrican con ingredientes que no han sido rociados con pesticidas, como por ejemplo la mirra: una hierba que ayuda a eliminar la bacteria causante de la placa. También está el caso del aceite esencial de menta, que nos permite seguir disfrutando de esa sensación de frescor tras cepillarnos los dientes. ¿Tienes dientes sensibles? La manzanilla también podría ser utilizada para disminuir la inflamación de las encías y el bicarbonato de sodio es un ingrediente primordial para neutralizar el ácido de las pastas.
¿Qué alternativas naturales existen en el mercado?
– Pastas basadas en aceites herbales
Existen dentífricos a base de aceites vegetales, como la oliva o el coco, que mimarán tu dentadura y le aportarán numerosas propiedades como el cuidado del esmalte y de las encías. En general, los aceites esenciales son antisépticos, antimicrobianos, antiinflamatorios, desintoxicantes, fungicidas y analgésicos. Algunos de los más utilizados son los aceites de menta, de clavo, de romero, de limón, de árbol del té, de tomillo, de orégano, de eucalipto…¡Una infinidad de productos al abasto! Pero cuidado, no podemos olvidar que utilizar un buen cepillo y un hilo dental son factores clave para mantener nuestra salud bucal. Con el pH equilibrado de los aceites, su alcalinidad natural y su poder para mantener un equilibrio en la flora bacteriana de nuestro organismo, podemos estar seguros de que nuestra boca estará limpia y sana.
– Dentífricos sólidos
Hay dos tipos: un primer compuesto masticable y un segundo producto en formato polvoso.
El primero consiste en masticar continuadamente una pastilla para posteriormente empezar a cepillar tus dientes. En seguida sale espuma. Son un poco salados pero la sensación que te queda después es de pura limpieza.
En el segundo caso, debemos mojar el cepillo y restregarlo un poco sobre una pastilla o polvo que no deja de ser dentífrico deshidratado. Algo que impacta al principio es que hace muy poca espuma, aunque debemos recordar que la Dietanolamina, elelemento químico encargado de causarla en los dentífricos convencionales, puede generar irritación en nuestras mucosas.
– Pasta de dientes con arcilla blanca
Es un tipo de pasta que se puede comprar en establecimientos especializados o incluso se puede hacer en casa. Se debe guardar en la nevera para que no pierda sus propiedades. Su consistencia es estable, no se solidifica ni se pone demasiado líquida. En resumen, una textura perfecta que cuidará de nuestros dientes de la manera más natural.
¿Te apetece probar una receta casera? – Fabrica tu pasa de dientes ecológica
Prueba con esta curiosa receta de aceite de coco, bicarbonato, caolín y aceite esencial de menta para confeccionar tu propia pasta de dientes ecológica. ¿Qué necesitas? Una cucharada de aceite de coco, un cuarto de cucharada de bicarbonato de sodio, una cucharadita de arcilla blanca y dos gotas de aceite esencial de menta.

Las instrucciones son sencillas. Lo único que tendrás que hacer es mezclar todos los ingredientes mencionados y aplicarlos posteriormente en tus dientes y encías, realizando movimientos de arriba abajo con el cepillo hasta llegar a todos los rincones de tu boca, ¡pura frescor! Guárdalo en un lugar fresco para mantener sus propiedades activas.
No esperes más y disfruta de la limpieza, el frescor y la protección frente a las caries de la mano de los productos dentífricos más innovadores del mercado.
Consulta a tu dentista, investiga nuestro catálogo y, sobre todo, no dudes en preguntarnos en caso de que te haya quedado alguna duda tras la lectura de este artículo.