Los crackers sin gluten son muy fáciles de hacer y es de las recetas que más éxito tiene en casa, su textura crujiente gusta a mayores y a pequeños y resultan estupendas para improvisar cenas de picoteo con amigos o para animar cualquier vermut. Los crackers combinan con todo, humus, guacamole o incluso para tomar solas. Eso sí, os advertimos que son un vicio, no puedes comer sólo una.
Lo que nos gusta mucho de esta receta es que es muy versátil y la puedes adaptar a lo que tengas en casa en ese momento y añadirle las especies o hierbas que más te gusten y así puedes ir variando los distintos sabores a partir de la misma base.
En estos crackers sin gluten nosotros hemos usado Cúrcuma, comino y hierbas de Cal Nogué para pasta y pizza, pero puedes añadir o quitar especies según lo que te apetezca, puedes por ejemplo poner curry dulce o curry picante, pimentón o ajo en polvo y también quedan muy ricas. También puedes hacerlas sólo con harina de garbanzo, cambiar las proporciones o incluso substituir la harina de trigo sarraceno por harina de arroz. Les puedes dar la forma que más te guste, palitos cortos o largos, rectángulos, cuadrados o triangulitos en forma de nacho.

A continuación te dejamos los ingredientes y el paso a paso de la receta, que además de ser sin gluten es también sin lactosa.
Tiempo 25 min
Dificultad Fácil
INGREDIENTES
100g de harina de garbanzo
60g de harina de trigo sarraceno
10g de semillas de lino molidas
10g de Semillas de chía
10g de semillas de sésamo
2g de sal del Himalaya
Una pizca de Pimienta negra
½ Cucharadita de Cúrcuma
Una pizca de comino
Una pizca de hierbas de Cal Nogué para pasta y pizza
25ml de aceite de oliva virgen extra
80ml de agua templada
PREPARACIÓN
Los crackers sin gluten se preparan en un momento. Lo primero que haremos es encender el horno a 180 grados arriba y abajo y si tienes función ventilador te ayudará a que queden más crujientes y se hagan antes. Si no tienes, no pasa nada, se pueden hacer igual pero tardarás un poquito más. Yo los he hecho también en un horno a gas butano y también quedan muy ricos y crujientes, lo que necesitas es doblar los tiempos y subir un poco la temperatura. Cada horno es un mundo y hay que ir adaptando siempre los tiempos en cada caso.
Mientras el horno se va calentando, mezclaremos en un bol todos los ingredientes secos con unas varillas de mano para asegurar que las harinas quedan bien tamizadas y los ingredientes bien mezclados. Después añadiremos poco a poco el agua templada y el aceite de oliva y vamos mezclando esta vez con una espátula hasta que se forme una bola bien integrada.
Ponemos la masa entre dos hojas de Papel de horno y con un rodillo o una botella sino tienes, la vamos extendiendo hasta dejarla lo más fina posible, lo ideal es ½ centímetro. Después sólo nos quedará cortar la masa con un cuchillo con la forma que más nos guste. Solo marca la masa, cuando esté cocida es muy fácil separarlos por dónde has pasado el cuchillo.

Ya solo queda meterlos en el horno, a una altura media y cocerlos unos 10-12 minutos dependiendo del horno tendrás que ajustar los tiempos. Sabrás que están hechos porque por los lados cogen un poco más de color. Si tienes dudas, sácala la bandeja y tócalos un poco si están muy blandos les falta un poquito. Déjalos unos minutos que se enfríen, y se volverán súper crujientes.
Se pueden guardar de una día para otro en un bote de cristal, pero si los quieres mega crujientes es mejor comerlos recién hechos y la verdad se hacen tan rápido que no merece la pena hacerlos con mucha antelación.
Para hacer esta receta hemos usado estos productos de nuestra tienda:
Hierbas de Cal Nogué para pasta y pizza
¿Te animas a preparar esta receta?
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